Tiempos dificiles, a causa de gobernantes tiranos, sin temor de Dios, diría mi madre. Y la Poesía no descansa, es ella quien grita a nuestra conciencia. Ocupados en sobrevivir, no vemos esos tiempos que vaticinó Luis Donaldo Colosio. El día que le escuché ese discurso, se me erizó la piel. Bien que lo supo y nos lo compartió, fue por eso que cerraron su boca, cegaron su vida, callaron su voz. De que les sirve nuestra hambre, me pregunto