Saturday, November 03, 2007










En el firmamento advertí una noche caer una estrella esquiva; tú te entretenías en un intento por tocarme —aunque fugazmentelas manos. El contacto insolente y robado, congelarían también las almas…

¿Me tienes miedo? —preguntaste—

No de ti. De mí, —dije parsimoniosa—; temo reaccionar fuerte y dejarte el ojo morado, así es que aguas… mide el agua de tu cántaro…

Fue un cuento brevísimo.

Cuando me enamoraba, los cielos abrían a la gloria. Los sentidos entre revoloteos se elevaban… nadamás cuando me enamoraba.

Hoy piso tierra y mi andar es con pies fastidiados que parecen de plomo.

No amo, ni me aman, acabó todo. Asexuada es mi modo.

Cuando me enamoraba, reventaban luciérnagas, lo tenía todo…

3 comments:

Rafael said...

Hola Peggy:
A veces uno es el peor enemigo de si mismo, y con el que es mas dificil de lidiar...
Espero que vengan buenos tiempos, tan majos como la foto esa en la que estas engalanada y alegre.
Un besote desde el otro lado del charco, mexicana brava y talentosa.

La Valentina said...

Hola Rafa

Ya sabes, uno escribe de lo que siente, le cuentan u observa. No necesariamente de si mismo. Estoy bien. Excelente diria. A punto de partir al XV Encuentro de Mujeres poetas en el país de las nubes. Eso me tiene grandemente emocionada y feliz, pero te cuento que con tanto comentario sobre el caso descriminatorio y violento en el metro de Barcelona, de la jovencita guatemalteca, no queda más que comentar que una gaviota sola, no hace la primavera y que hay muchos españoles como tú, sensibles, sin ver diferencias valoran al ser humano, sin distinción de raza ni credo.
Te mando un abrazo. Dicen que diez al día te dan energia suficiente para mantenerte alegre y con salud.

Besos mil.

Trini Reina said...

Y es que el amor, nos hace tan poderosos...

Besos