GENERAL FELIPE ANGELES: REVOLUCION MEXICANA

FUE ASESOR MILITAR DE FRANCISCO VILLA

La muerte del General Felipe Ángeles

A Felipe Ángeles lo aprendieron acusado del delito de traición a la patria el 15 de noviembre de 1919, fue traicionado y entregado por un hombre de su tropa y conducido a Chihuahua, Chihuahua.
En el Teatro de los Héroes le harían Consejo de Guerra.
—No los maten..! Pedía a gritos la gente que se arremolinaba para verlos.
Felipe Ángeles, harapiento, después de estar meses en la sierra, con el cabello blanco, sin barba, estaba junto a un muchacho llamado Trillito, y otro hombre maduro de apellido Arce.
Ya plantados ante el MP y frente a un abogado de nombre Vitores Prieto daba inicio al Consejo, mientras sus seguidores estaban en la platea, solemnes y observando, junto con muchos otros, entre ellos Diéguez y Escobar.
“Traía puesto un traje café que le quedaba grande; se lo mandó el Coronel Otero, lo portaba cuando se defendía de los cargos”.
Siempre fue buen orador Felipe Ángeles.
Este no es un Consejo de Guerra…Discurría. —No reúne los requisitos. — Les alegaba.
Y habló de manera muy elocuente de Nueva York, de México, Francia, el mundo. El “finito” General Felipe Ángeles como le decía la Valentina, dominaba varios idiomas, francés, inglés y alemán. Se había educado en Europa y Estados Unidos.

En 1913 sería desterrado a Francia, simulándole un trabajo militar, porque nunca se llevo muy bien con Venustiano Carranza. Cuando estuvo de regreso en el país, ya que era un político muy hábil, por el año de 1915 logró ser gobernador provisional de Coahuila.
La familia del, para esa fecha extinto Francisco I. Madero, pediría el perdón de Felipe Ángeles; y le consiguió un amparo de la Justicia Federal.
Duraba tres días ese Consejo para enjuiciarlo.
—-Se que me van a matar, quieren matarme…— Decía Felipe Ángeles.
—Yo andaba con Villa porque era mi amigo, al irme con él para la sierra fue para aplacarlo. Yo le discutía y le pude quitar muchas cosas de la cabeza”.
Escribe Campobello: Doña Pepita Chacón fue a verlo en esos días previos a la supuesta ejecución. Lo encontró cenando pollo. Le dio gusto verla, se conocían de años.
Entonces Felipe Ángeles vio el traje negro colocado sobre una silla y preguntó
— ¿quien mandó esto? Alguien le contestó —la familia Revilla—.
Mientras tomaba lentamente su café, volvió a hablar —Me pueden enterrar con éste traje—.
Traía puesto el mismo traje café que le quedaba grande.
Nelly Campobello escribió en sus testimoniales:
—Fui a verlo con mamá, yo contaba entonces con 10 años de edad. No estaba adentro de la caja el cuerpo. Aquel difunto que vimos traía traje negro y grandes algodones en nariz y orejas.

—No se supo nada del joven Trillo y tampoco del hombre maduro, de apellido Arce, que lo acompañaban al momento de aprehenderlo—. Se los tragó la tierra.
Teóricamente ejecutan a Felipe Ángeles el 26 de noviembre de 1919. (11 días después de aprendido) La historia oficial dice que fue ejecutado tres días después de que lo aprendieron. Son las incongruencias de la Historia.
(Nellie Campobello, 1909-1986)
La autora del libro La Valentina, de Soldadura a Coronela, Peggy Bonilla se basó en el testimonio de la escritora arriba mencionada. Quien por cierto muere en circunstancias extrañas.
El hombre de apellido Trillo, sabemos quienes estudiamos la Historia, muere oficialmente junto a Pancho Villa en 1923. Resulta muy marcada la controversia.

Palabras de la Coronela Valentina Vázquez Ramírez. A propósito de la suerte que corrió la vida de Felipe Ángeles.
En una aportación oral del Señor Cesar Mancillas, anfitrión de La Valentina en Ensenada, Baja California. Quien recuerda bien sus palabras:
—Les digo que a mi me lo entregaron y yo me llevé al General Felipe Ángeles para San Francisco, California, en ese mismo año de 1919. Allá cambió de nombre e identidad y vivió el resto de sus días a pleno gusto.
¡Ah, que los mexicanos, siempre tan creídos!
—Les digo, todo sigue igual...

Capitulo de la Novela inédita de La Valentina escrita por Peggy Bonilla