De Gotas y Sortilegios

Poemas para leer en una roja tarde de revoloteo de gaviotas

Del Poemario De gotas y sortilegios, las poetas:

Xel-ha López:

¿Existe el sexo a primera vista?
¿Existe el amor al primer sexo?
El amor tiene sus propios fluidos
El amor con sexo
el sexo con amor
nos conecta
como hilos que se unen
entre puntos infinitos


Yolanda Ramírez:

El olor de una virgen
puede calentar a un muerto...
y llega hasta el rey del inframundo
quien vive muriendo eternamente
en su helado feudo de sombras crepitantes

Peggy Bonilla:

No lo soñé
eres perfecto
has sido real
me diste un anhelo
soplo de vida
eres recuerdo
que será mío
es mío, mío...

Arely Medina:

Quiero morir en los brazos del deseo
en último éxtasis cual ópera dolorosa
un cuerpo teñido de ansias de amar
de dolor espiritual
que sus fluidos sean santos
y que de un grito estrangule mi yugular

Fritzia Carranza:

Abro las puerta de afrodita
a media luz, sumerjo mis piernas
En el efímero nocturno, de tu cuerpo a sándalo.
Vierto lunas de tu boca a mi boca

Gabriela Juárez Piña:

Entra en mi
sal de mi
despacio
erecto
Tú
rio cuesta arriba
vas
vienes
me encuentras
en el arco de la tierra

Lisi Turrá:

Penetrada
matamos ese tiempo
donde el hastío
desmorona
hasta las lágrimas

Luz Balam:

Enamorándose del verdugo
la victima de tatuajes quemados
la pasión son luces de neón azul
desnudos blancos de papel
cenizas de llanto

Rosario Orozco:

Tal vez
el llamado almizcle
de los sexos reencontrados
quizás las mil y un posibles formas
de amarte
en las ideas
más allá de los cuerpos

Maribel Castorena:

Como ves si vamos quitándonos la ropa
prenda por prenda
más que observarte
quiero envejecer
quitándonos la ropa
como germinándonos en ese colchón
y refugiándonos en él
como putas desterradas

Patricia mata:


Crees que vale la pena
destorcer un cable de alta tensión
y morir en ello
pero me has dicho
que no deje caminar reptiles
en mi cabeza
porque un dia me morderán

Abril Medina:

Soñé mujeres
sosteniendo sus vaginas
hombres devorándose los miembros
bajo el sol
llevé una mano entre mis piernas
y recé porque siguiera ahí
intacto lo profundo bajo el vello
no podía llorar
supe que los dedos mienten
que la oscuridad no tiene tacto
y cualquier abismo
se parece al útero

Adriana Leal:

Yo amé a un árbol
un árbol adolescente, pequeño
sus ramas me atraparon
lo abracé
sentí su corteza dura
aspiré su perfume de pino
lamí su brea picante
No me dejó ir
nos amamos
y el aire vino silbando entre el follaje

Yo amé a un árbol

Aída Monteón:

Así te llamo
con mi piel oscura
y el oscuro pubis
desde el fondo
de mi brizna tibia
y prometida

Hablo así
inquietamente viva

Madame Sux:

Hombres fuego
hombres sueño
hombres grandeza
hombres dragón
con el fuego en el pecho
llanos senderos del desencanto
oscuras figuras etéreas
cantos al desamor decapitado

Paula Kasacha García:

Me divertí en grande con su bella hija
estaba llena de cualidades
su cuerpo estaba bien formado
y su rostro era la misma imagen de un dulce ángel
aunque me desilusinó un poco
el no poder seguir mi diversión con ella
por desgracia desgarré su ano con mi enorme miembro
y murió desangrada
Lo siento mucho, señores Diefendor
creo que no calculé bien el diámetro de éste
pero los errores los comete cualquiera
como el que usted cometió señor Diefendor
al engañar a su esposa con su sexi secretaria