Abro las manos
para acariciar
con los dedos
el libre viento
Llenarlo de mimos
insanos deseos
Porque eso si está
dentro de lo posible
Sin embargo te extraño
tras este muro de silencio
no hay caminos que andar
y no perderé el tiempo
que me quede de vida
en olvidarte
2 comments:
Cuanta intensidad, Peggy. Que fuerte...
Un abrazo, querida amiga.
rafael precioso
Los mares a veces son tranquilos y otras, borrascosos...
Se te quiere
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