Es tonto quien presta un libro, pero mas quien lo regresa... eso dicen...
He perdido muchos libros a lo largo de mi vida. No me los devuelven o me los han robado. Quiero pensar que los aprecian como yo y eso me da tranquilidad. Amarlos es leerlos con todo el interes que requieren, adentrarse en ellos y aprender a leer entre lineas. Es mantenerlos limpios, sin acumulacion de polvo, alejados de los dañinos hongos. Aerearlos de vez en vez y reeleer los preferidos si se tiene tiempo y disposicion.
Hace tres o cuatro años me he dado a la tarea de Liberar libros. Una vez por año. Es dificil deshacerte de ellos, elegir cuales quieres compartir, dejar ir. Este mes libere 5 libros. Nadamas de uno de ellos estuve al pendiente quien lo recogio. Una mujer que fue a tomarse una fotografia. Espero los aprecien como yo.
Otro lo deje en un transporte publico, un tercero en un parque, otro en la parada del autobus y el quinto en una banca del parque del centro de mi ciudad. Le puse la leyenda: leelo y liberalo, forma parte de un proyecto de compartir libros.
Lo hago con gusto. A veces no leemos por no poder comprar libros. Se que existe un programa, una practica poco conocida de liberar libros, me sume a el despues de que alguien me confio que gusta de la lectura y que efectivamente lee un libro al año o cada dos años por no poder comprarlos.
Gratamente descubro que si existen personas que por el placer de la lectura han sacado su credencial de alguna Biblioteca y asi se procuran libros de sus preferencia.
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