Dicen las malas lenguas que el barco encallado en Ensenada, ya tenía la misma experiencia de encallamiento en Australia y Canadá.
Mi amigo Roberto, testigo presencial; alma de escritor, miraba el atardecer ese 25 de diciembre alrededor de las 17:00 horas, estaba en contemplación y alternativamente leía, cuando de pronto vio al buque APL Panamá que se acercaba demasiado a la playa de Hermosa Beach. Realizó el Porta-contenedores un viraje extraño y ya no se movió de la arena por donde suelen caminar los amantes del ejercicio y la naturaleza.
El Capitán Zupan Banco, contrario a la costumbre, fue el primero en abandonar el barco. Ah que marineros de agua dulce, les falta amor a la navegación, al mar, los horizontes, a los cielos, a pelar las papas como buenos marinos, a cuchillo, sin pelapapas.
Llegaron remolques del puerto de Ensenada y de Estados Unidos de donde procedía, a auxiliarlo, pero nada...y así han sido todas las maniobras para tratar de echarlo a la mar, inútiles, tras varios intentos, y el movimiento de la embarcación ha sido únicamente de 15 grados. La marea alta que se lleva lo que encuentra hacia el mar, provocado por el novilunio, no ha sido benéfica con los del percance. Y ya van dos novilunios desde ese día.
Atrajo este hecho la atención de los curiosos. Mis hijos se niegan a acercarse, dicen que tienen vida propia...y que los del barco deberían cobrar regalías...
El primero de enero es la fecha en que tuvo mayor afluencia ese espectáculo, alrededor de 7 mil visitantes y se convirtió en un atractivo turístico, llegaban camioncitos repletos de turistas. Después serian menos de dos mil diarios, aunque suficientes para ser noticia.
Los 25 tripulantes procedentes de Polonia, Croacia, Myamar y Servia Herezegovina, supuestamente continúan dentro de ese navío, que llevaba 4 mil contenedores con destino a Manzanillo Colima.
Ni tardo ni perezoso, el Ayuntamiento mandó instalar baños públicos para los curiosos, se convirtió en toda una industria: Fotos con el buque de fondo, llaveros, calendarios con la imagen del barco, y un improvisado tianguis turístico. Como a las tres de la tarde recogían las cuotas de los changarros de elotes, frutas, sodas y vendimia en general.
Parece cuento, lo se. Pero les diré que es algo cotidiano en un lugar no muy grande que podría llamarse un Peyton Place. Apenas si se acaba la fiebre por la virgen aparecida en la pared de una clínica del Seguro Social. Y he aquí otra más. Psicosis colectivas.
Minerva que vive en Loma Dorada, a escasos doscientos metros de esta playa, se queja por todo los perjuicios que ha provocado el APL Panamá. Contaminación no solo por los ruidos de avionetas que trabajan incluso de noche, sobre todo porque ya van tres “derrames” nocturnos de fugas también “accidentales” de aceite, que apenas han hecho reaccionar a las autoridades y estudian el caso, a ver si procede que sean multados por perjuicios y daños a los litorales de la bahía y nuestros mares.
Mmmmm fue mucha mas rapidez mental la que demostraron al instalar los baños públicos y los comercios informales, que la de fincar responsabilidades e investigar ante este extraño tercer encallamiento del mismo barco.
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