Tuesday, July 31, 2007

JOMAGU Jorge L. Martínez Gutiérrez

SER UN BUEN MARIDO

O ponerse la soga al cuello
¿Mencioné alguna vez que estoy certificado por la C. ISO902 para ser un buen marido? Creo que no, lo he mantenido en el más absoluto de los secretos.

Me abstendré, por razones de seguridad, de mencionar a mis testigos y certificadoras, puede haber represalias luego, de hecho las habrá.

Pues he aquí la lista, no es muy larga:
  • No tengo problema alguno en perder una discusión.
  • Trabajo hasta 20 horas al día, aunque algunas veces duermo hasta 16 seguidas.
  • Soy capaz de entretener hasta 28 niños de entre 6-7 años por algo más de hora y media dos veces por semana sin perder la paciencia.
  • Se hacer tortillas de harina. Con una sola mano.
  • Se limpiar un baño y una cocina pasablemente, e instalar cosas de la casa y del carro, aunque eso cualquiera.
  • Puedo empujar un carro por más de una cuadra, a condición que sea de bajada.
  • Corro varios kilómetros, aclaro que no en una misma sesión.
  • Se mentir con naturalidad, es lo que mejor me sale y como dice un cantante por ahi, mirándote directo a los ojos, aunque soy sincero también. Soy un mentiroso sincero.
  • Pocas cosas olvido pero puedo perdonar casi cualquier cosa.
  • Poseo una paciencia a prueba de fuego.
  • Puedo alimentarme por mi propia mano y recoger y lavar mi plato y cubiertos también. Y de paso sacar las basuras.
  • Puedo dormir semanas en un sillón, y en la bañera tambien.
  • Fidelidad, totalmente probada, (por eso escribí lo de las mentiras primero)
  • Puedo escuchar quejas femeninas cuando haga falta, sin importar la hora del día o de la noche.
  • Pasar horas y horas, días y noches en el hospital aun cuando no me duela una uña.
  • No genero muchas quejas pero como todos, la necesidad de hablar me llega por lo regular despues de las 3.38 de la madrugada y solo cuando estoy en pésimas codiciones y fuera del horario de trabajo.
  • No fumo, tomo a veces y con moderación.
  • Veo poca televisión.
  • Puedo pasar varias horas en tiendas departamentales mientras la mujer selecciona y se prueba ropa y compra tintes, a condición que la espera sea en la sección de libros o películas o electrónica.
  • Estoy bautizado, tengo primera y única comunión ¡ah! y confimación también, soltero y sin compromiso, hasta la fecha de esta lista.
  • Muy importante: No divorciado, ni dejado, ni hijos ilegitimos (que yo sepa). Un poco maltrecho pero completo y con instructivo.
  • Bailo cuando ya no tengo mas remedio.
  • Puedo ver hasta tres peliculas "rosas" seguidas sin rechistar.
  • No tengo pensado jubilarme, moriré trabajando y siendo productivo.
  • No necesito tener logros o posesiones para sentirme importante.
  • Pocas veces llego a ofenderme por algo, o indignarme por lo que los demás piensen de mi. Parientes políticos y ex novios celosos incluidos.
  • Aclaro que no se preparar teteras ni cambiar pañales y no estoy interesado en aprender, ojo.
  • Sé negociar con suegras desconfiadas.
Después de lo anterior creo solo carezco de una cosa, tal vez la más imporante de todas, soy sincero hay que remarcarlo, me falta es valor para intentar matrimoniarme. Ni hablar. Hay quienes lo tienen y quienes no

Monday, July 30, 2007

Sunday, July 29, 2007

Josefina Rendón Parra año 1922

Incapacidad? Ingobernabilidad?














Oaxaca sigue con el estallido de las inconformidades. No se preguntan los gobiernos que se está haciendo mal?

Thursday, July 26, 2007

Saturday, July 21, 2007

Margarita Ortega, liberal de Baja California

Es difícil seguir paso a paso la acción de los compañeros que en México luchan por encauzar el movimiento revolucionario hacia el comunismo anárquico. No hay que contar con vías de fácil comunicación: las líneas del ferrocarril están destruidas; los puentes han sido volados; en los pasos de las montañas vigilan por igual soldados huertistas como soldados carrancistas, libertarios y zapatistas o gente armada de cualquier de cualquier otra facción. Aparte de todo esto las contingencias de la lucha obligan a las diferentes fuerzas combatientes a cambiar de posiciones, a cortar las comunicaciones telegráficas o guarnecerse en el corazón de las montañas y de los bosques.

Por todas estas razones llegan muy retrazadas las noticias, cuando llegar pueden, pues, con frecuencia los mensajeros son fusilados antes de llegar a su destino, o de cualquier otra manera se ven imposibilitados de llevar a cabo su empresa. No es de estrañar, que tan tarde hayamos podido comprobar la muerte de la grande anarquista que en vida se llamó Margarita Ortega.

Esta mujer extraordinaria era miembro del Partido del Partido Liberal Mexicano cuyos ideales comunistas-anarquistas propagaban por medio de la palabra y la acción. En 1911 Margarita fue el lazo de unión entre los elementos combatientes del Partido Liberal Mexicano en Baja California. Hábil jinete y experta en el manejo de armas de fuego, Margarita atravesaba las líneas enemigas y conducía armas, parque, dinamita, lo que se necesitaba, a los compañeros en el campo de la acción. Más de una vez su arrojo y su sangre fría la salvaron de caer en las garras de las fuerzas de la tiranía. Margarita Ortega tenía un gran corazón desde su caballo o detrás de un peñasco, podía tener a raya a los soldados del gobierno, y poco después podíase verla cuidando a los heridos, alimentando a los convalecientes o prodigando palabras de consuelo a las viudas y a los huérfanos. Apóstol, guerrera, enfermera, todo a la vez era esta mujer excepcional. Ella no podía ver con tranquilidad que alguien sufriese en su presencia y a muchos les consta cómo ella se quitó de la boca un pedazo de pan dárselo al que tenía hambre.

Mujer de exquisitos sentimientos, amaba entrañablemente a su familia; pero su familia estaba compuesta por personas inconsecuentes, de burgueses y proletarios aspirantes a ser burgueses, y estas personas nunca pudieron comprender cómo una mujer dotada de extraordinario talento, de tan inagotable energía, y que poseía sustanciosos bienes de fortuna, pudiera hacer causa común con los desheredados, y por este motivo la odiaban, la odiaban como odian los corazones vulgares a los espíritus nobles y puros que constituyen un obstáculo a sus mezquinas ambiciones.

Margarita contaba con bienes de fortuna que le hubieran bastado para pasarse una vida regalona y ociosa; pero ella no podía gozar de la vida, cuando sabía bien que había millones de seres humanos que luchaban penosamente por ganar sus subsistencia. Con la energía que solamente se halla en personas convencidas, Margarita dijo en el mismo año de 1911, a su inconsciente compañero: "Yo te amo, pero amo también a todos los que sufren y por los cuales lucho y arriesgo mi vida. No quiero ver más hombres y mujeres dando su fuerza, su salud, su inteligencia, su porvenir para enriquecer a los burgueses, no quiero que por más tiempo haya hombres que manden a otros hombres, estoy resuelta a seguir luchando por la causa del Partido Liberal Mexicano, y si eres hombre vente conmigo a la campaña; de lo contrario olvídame pues yo no quiero ser la compañera de un cobarde" Las personas que presenciaron esta escena aseguran que el cobarde no quiso seguirla, entonces dirigiéndose Margarita a su hija Rosaura Gortari, le habló en estos términos: "¿Y tú hija mía, estas resuelta a seguirme o a quedarte con la familia?" a lo que respondió la otra heroína; "¿Yo separarme de ti mamá?" ¡Eso nunca! ¡Ensillemos los caballos y lancémonos a la lucha por la redención de la clase trabajadora!".

Al alcanzar el poder el maderismo fueron expulsadas Margarita y Rosaura de Mexicali, por órdenes de Rodolfo Gallegos.

Para hacer más penosa la situación de las mártires, Gallegos ordenó que se les encaminara al desierto y se les hiciera marchar por los arenales inmensos, bajo un sol abrasador, sin agua, sin alimentos y a pie, con la advertencia de ser pasadas por las armas si volvían al pueblo. Por espacio de varios días se arrastraron las pobres víctimas del sistema capitalista sobre los ardientes arenales. La sed las devoraba; el hambre las hacia desfallecer. Ni un viajero que les prestara ayuda, ni un arrollo que calmase su sed. Rosaura decaída visiblemente haciendo más triste la situación de Margarita. Por fin a pesar de su extraordinaria energía, Rosaura sufrió un desmayo, cayó por tierra y cerró los ojos... Margarita creyó que la hija de su corazón había muerto y, loca de dolor, trató de suicidarse; pero al aplicarse el revolver en la cabeza vio que su hija la miraba y turbada por la emoción, corrió en busca de agua que dar a la paciente. Afortunadamente esta vez sí la consiguió.

Llegaron a Yuma, Estados Unidos, y allí fue arrestada Margarita por los inspectores de inmigración. Una mujer como Margarita, honra de la humanidad, espléndido ejemplar de la raza humana, no podía residir en ese país de la vulgaridad y de la estupidez. Para que una persona entre a los Estados Unidos necesita creer en la ley y la autoridad. Libertaria Margarita, conforme a las imbéciles leyes de los Estados Unidos no podía ser admitida, y tenía que ser deportada a México, gracias a los buenos servicios de excelentes camaradas Margarita logró escapar de las garras de los inspectores de inmigración y con Rosaura fue a refugiarse a Phoenix, Arizona, donde adoptó el nombre de María Valdés, para despistar a los esbirros. Rosaura adopto el nombre de Josefina.

Rosaura quedó enferma a consecuencia de las penalidades sufridas en el desierto, y todo su anhelo era volver a México, pero con las armas en la mano, para morir luchando por Tierra y Libertad. Ella no quería morir en la cama sino en el campo de batalla, cambiando vida por vida, y cuando ya la enfermedad se agravó hasta el extremo de permitirle abandonar el lecho, decía a Margarita: "Mamá no quiero morir aquí; llévame a la calle, en donde se reúnen los trabajadores mexicanos. Quiero morir en medio de ellos, de mis hermanos, hablándoles de sus derechos como productores de la riqueza social." Poco después moría la dulce niña sin arrepentirse de haber dejado las comodidades de la vida burguesa, por la vida agitada, llena de peligros y de miserias de los verdaderos revolucionarios.

Margarita quedo sola, su hija y compañera de lucha no compartiría más con ella las penalidades, los sinsabores, las miserias que son el premio de de luchadores sinceros; pero no por eso dejó de trabajar en el empeño de siempre la noble sembradora de ideales. Con el compañero Natividad Cortés emprendió la tarea de organizar el movimiento revolucionario en el norte de Sonora, teniendo como base de operaciones el pueblecillo de sonoyta, de dicho estado. Esto ocurría en octubre del año pasado. Ambos compañeros trabajaron con ardor, poniendo de acuerdo a los compañeros que residen en territorio mexicano, cuando Rodolfo Gallegos, que esta vez era carrancista y tenía la misión conferida por su amo de cuidar la frontera, tropezó con ellos de casualidad. El compañero Natividad Cortés fue fusilado en el acto, y Margarita llevada presa hasta Baja California, donde Gallegos mandó dejarla en un lugar en el que forzosamente tenía que ser vista y aprehendida por los huertistas dejando de esta manera a éstos la tarea de asesinarla.

Margarita fue arrestada el 20 de noviembre del año pasado, cerca de Mexicali, por los huertistas, y puesta en un calabozo con centinela de vista. Los felones que la dragonean de autoridades abuzaron del ingenio para martirizarla. No tuvo miedo de confesar que era miembro del Partido Liberal Mexicano, y que por lo mismo, luchaba contra la hidra de tres cabezas: autoridad, capital, clero; pero no delato a ninguno de los compañeros que estaban de acuerdo con ella para lanzar el grito de Tierra Y Libertad en el norte del estado de Sonora. Entonces se le sujetó a tortura, como en los negros tiempos de la inquisición. Sus cobardes verdugos la querían obligar a que descubriera a sus compañeros que estaban comprometidos a rebelarse; pero todos los esfuerzos se estrellaron contra la voluntad de bronce de la admirable mujer. "¡Cobardes -gritaba- haced pedazos mi carne, resquebrajad mis huesos, bebeos toda mi sangre, que jamás denunciare a mis amigos!"

Entonces los sicarios de la tiranía la condenaron a estar en pie de día y noche, en medio del calabozo, sin permitirle sentarse o apoyarse contra la pared. Rendida por el cansancio a veces vacilaba y tenía que apoyarse en el centinela que la vigilaba: un empeñón y un puntapié la ponían en medio del calabozo. Otras veces caía por el suelo, desfallecida y agotada por tanto sufrimiento: a culatazos se le hacia ponerse nuevamente de pie.

Cuatro días con sus noches duró este suplicio, hasta que las autoridades de Mexicali la sacaron del calabozo el 24 de noviembre para fusilarla. Se formó el cuadro de la ejecución en un lugar desierto, por la noche para que nadie se enterara del atentado. Margarita sonreía. Los verdugos temblaban. Las estrellas titilaban como si forcejarán por descender para coronar la cabeza de la mártir.

Una descarga cerrada hizo rodar por tierra, sin vida, a la noble mujer, cuya existencia ejemplar debe servirnos de estímulo a los desheredados para redoblar nuestros esfuerzos contra la explotación y la tiranía.

Ricardo Flores Magón

Regeneración, 13 de junio de 1914.

Thursday, July 19, 2007

Ahora resulta...que la pedofilia no es responsabilidad sino demonio....

Escepticismo impulsa a muchos a prácticas oscuras, dice sacerdote
En México abundan los endemoniados

Son aquellas personas que han sido invadidas por diablos menores.







19-Julio-07



La pérdida de fe ha traído consigo la proliferación de prácticas oscuras y que muchos católicos terminen endemoniados, algo que desean combatir los exorcistas reunidos esta semana en la capital mexicana.

El III Congreso Nacional de Exorcistas y Auxiliares de Liberación enseña nuevas técnicas de evangelización y cómo prevenir al pueblo para que no caiga “en los terrenos de Satanás”, explicó Jesús Yáñez, auxiliar de Pedro Mendoza Pantoja, coordinador general de exorcistas de la arquidiócesis de México.

Los exorcismos se practican sobre personas poseídas y endemoniadas, explicó Yáñez al recordar que, según la doctrina católica, en “la guerra que hubo en el Cielo” no sólo cayó Satanás, sino también demonios menores que le siguieron.

Por ello se denomina “endemoniado” al que ha sido supuestamente invadido por los demonios menores, y “poseído” únicamente al que lo está por Satanás.

Yáñez aclaró que los casos de posesión son raros: el papa Juan Pablo II solamente reconoció tres en su pontificado (1978-2005), pero no así los de endemoniados, que han proliferado “porque la gente ya no conoce a Dios, le da la espalda y recurre a prácticas prohibidas en busca de salud, de progreso material, de poder o de amor”.

Estas prácticas prohibidas por la Iglesia católica incluyen pactos con Lucifer, consagraciones a Satanás, misas negras, hechicería, brujería, ocultismo, espiritismo o bautismos y bodas satánicas, dijo Yáñez.

El sacerdote aclaró que es importante no confundir a un posible endemoniado con un enfermo mental. Para ello primero hay que recurrir a la medicina convencional, y si ésta falla, ver si la persona cumple con los cuatro criterios para discernir una posible posesión.

Éstos incluyen aberración a lo sagrado, aparición de fenómenos paranormales “en grado sumo”, la “revelación de cosas a distancia”, y el control de otras lenguas.


Tuesday, July 17, 2007

Apasionada de la libertad


Foto

Antonieta Rivas Mercado y Federico García Lorca, en 1929 FOTO Archivo de Juan Ruiz Cardenas

Mecenas de diversos artistas y proyectos culturales; traductora, ensayista, actriz; una apasionada del arte, pero también de la libertad, Antonieta Rivas Mercado "tenía una vena literaria maravillosa", señala Ruiz Cárdenas, quien recomienda a quienes apenas la conocen que lean México en 1928. Crónica de la campaña vasconcelista, "porque describe uno de los primeros fraudes electorales cometidos en México, y si bien habla de un país que ya no existe, plasma situaciones que se siguen repitiendo. Claro, también recomiendo que lean sus cartas, para que vean que no por ser mujer calló su amor o esperó que le dijeran que la querían".

En complicidad con Rodríguez Lozano y el grupo cultural Contemporáneos (con Salvador Novo y Xavier Villaurrutia, primordialmente) Antonieta fundó y financió el Teatro Ulises, para llevar a escena obras europeas de vanguardia, de autores como Jean Cocteau, Eugene O'Neill y Claude Rogers Marx, entre otros.

Antonieta fue "ferozmente antiyanqui; una declarada opositora al régimen político del Partido Nacional Revolucionario -antecedente del PRI-, una mecenas al estilo de Victoria Ocampo o de Anna de Noailles, una vanguardista o, presumiblemente, feminista; o una suicida inmolada por la pasión amorosa", escribe Fabienne Bradu en la introducción de la biografía Antonieta (FCE, 1991).

Foto

La imagen de Antonieta Rivas Mercado fue captada en el estudio del pintor Manuel Rodríguez Lozano en 1929 FOTO Tina Modotti

Otro gran amigo de Antonieta fue Federico García Lorca, a quien conoció en 1929, cuando el poeta granadino radicaba en Nueva York. De ese encuentro quedaron un par de fotografías que actualmente pertenecen a la Fundación Lorca de España y que fueron publicadas en diversos diarios con motivo del centenario del natalicio del autor de Romancero gitano, en 1998.

Cosas que alguien dijo...





















Perdóname
por ir buscando dentro de ti
tu mejor tu
Ese que no viste y que yo veo
Nadadora en tu fondo
preciosísimo
Y alcanzarlo
como se alcanza la luz última
del día más bello

(......)

Saturday, July 14, 2007

Primera Médica Mexicana

Matilde Petra Montoya Lafragua

Matilde Petra Montoya Lafragua nació en la Ciudad de México el 14 de mayo de 1859.

Educada como hija única; su madre empezó a transmitirle la educación que había recibido en el convento. A los cuatro años, Matilde ya sabía leer y escribir, convirtiéndose en una ávida lectora. El padre de Matilde no comprendía ese interés por estudiar y con frecuencia se disgustaba con su esposa, ya que no le veía sentido a la educación que pretendía darle a la niña.

Años más tarde Matilde no pudo ser inscrita en la Escuela Primaria Superior, equivalente en ese entonces a la Secundaria actual, debido a su edad, ya que sólo tenía 11 años, asi que con la ayuda de maestros particulares, Matilde terminó sus estudios para presentar el examen oficial para Maestra de Primaria, el cual aprobó sin dificultad, pero su edad, 13 años, nuevamente fue un impedimento para que le dieran un puesto.

Ese año murió su padre y Matilde se inscribió en la carrera de Obstetricia y Partera, que dependía de la Escuela Nacional de Medicina, obligada a abandonar esa carrera debido a dificultades económicas, la joven se inscribió en la Escuela de Parteras y Obstetras de la Casa de Maternidad que se encontraba en las calles de Revillagigedo, un lugar que se conocía como de "atención a partos ocultos", es decir, que atendía a madres solteras. A los 16 años, Montoya recibió el título de Partera.

Empezó a trabajar como auxiliar de cirugía con los Doctores Luis Muñoz y Manuel Soriano, con el objetivo de ampliar sus conocimientos de Anatomía, ya que en sus estudios de Obstetricia sólo le habían enseñado los conocimientos relativos al aparato reproductor femenino.

Con el poco dinero que contaba, se dio tiempo para tomar clases en escuelas particulares para mujeres y completar sus estudios de Bachillerato.

Al cumplir los 18 años, Matilde Montoya buscó acomodo en la ciudad de origen de su madre, Puebla. La joven partera se hizo rápidamente de una numerosa clientela de mujeres que se beneficiaban con su amable trato y sus conocimientos de medicina, más avanzados que los de las otras parteras y aún que los de muchos médicos locales.

Algunos médicos orquestaron una campaña de difamación en su contra en varios periódicos locales, publicando violentos artículos en los que convocaban a la sociedad poblana a no solicitar los servicios de esa mujer poco confiable, acusándola de ser "masona y protestante".

La presión fue muy grande y el trabajo de Matilde Montoya se hizo insostenible, por lo que se fue a pasar unos meses a Veracruz.

De regreso en la capital poblana, pidió su inscripción en la Escuela de Medicina de Puebla, presentando constancias de su recorrido profesional, cumpliendo con el requisito de acreditar las materias de Química, Física, Zoología y Botánica y aprobando el examen de admisión. Fue aceptada en una ceremonia pública a la que asistieron el Gobernador del Estado, todos los Abogados del Poder Judicial, numerosas maestras y muchas damas de la sociedad que le mostraban así su apoyo.

Sin embargo, los sectores más radicales redoblaron sus ataques, publicando un artículo encabezado con la frase: "Impúdica y peligrosa mujer pretende convertirse en médica".

Agobiada por las críticas, Matilde Montoya decidió regresar con su madre a la Ciudad de México, donde por segunda vez solicitó su inscripción en la Escuela Nacional de Medicina, siendo aceptada por el entonces Director, el Dr. Francisco Ortega en 1882, a los 24 años.

Las publicaciones femeninas y un amplio sector de la prensa la apoyaban, pero no faltaban quienes opinaban que "debía ser perversa la mujer que quiere estudiar Medicina, para ver cadáveres de hombres desnudos".

En la Escuela Nacional de Medicina no faltaron las críticas, burlas y protestas debido a su presencia como única alumna, aunque también recibió el apoyo de varios compañeros solidarios, a quienes se les apodó "los montoyos".

Varios docentes y alumnos opositores solicitaron que se revisara su expediente antes de los exámenes finales del primer año, objetando la validez de las materias del Bachillerato que había cursado en escuelas particulares. A Montoya le fue comunicada su baja.

La joven solicitó a las autoridades que si no le eran revalidadas las materias de Latín, Raíces Griegas, Matemáticas, Francés y Geografía, le permitieran cursarlas en la Escuela de San Ildefonso por las tardes. Su solicitud fue rechazada, ya que en el reglamento interno de la escuela el texto señalaba "alumnos", no "alumnas".

Desesperada, Matilde Montoya escribió una carta al Presidente de la República, General Porfirio Díaz, quien dio instrucciones al Secretario de Ilustración Pública y Justicia, Lic. Joaquín Baranda, para que "sugiriera" al Director de San Ildefonso dar facilidades para que la Srita. Montoya cursara las materias en conflicto, ante lo que no le quedó más remedio que acceder.

Tras completar sus estudios con buenas notas y preparar su tesis, Matilde Montoya solicitó su examen profesional. Nuevamente se topó con el obstáculo de que en los estatutos de la Escuela Nacional de Medicina se hablaba de "alumnos" y no de "alumnas", por lo que le fue negado el examen.

Una vez más, dirigió un escrito al Presidente Porfirio Díaz, quien decidió enviar una solicitud a la Cámara de Diputados para que se actualizaran los estatutos de la Escuela Nacional de Medicina y pudieran graduarse mujeres médicas.

Como la Cámara no estaba en sesiones y para no retrasar el examen profesional de Montoya, el Presidente Díaz emitió un decreto para que se realizara de inmediato el 24 de agosto 1887

Hubo quien publicó que Matilde Montoya se había recibido por decreto presidencial, cuando no fue así; dicho decreto tan sólo era para que se le permitiera recibirse si cumplía con los requisitos de presentar sus exámenes teórico y práctico ante un jurado académico. Por supuesto, le fue asignado el jurado más exigente y riguroso.

En lugar de disponer el Salón Solemne de Exámenes Profesionales, con sillones de maderas preciosas colocados en forma de herradura sobre una tarima para el jurado y las autoridades académicas, así como fina sillería para el público asistente, se le negó a Matilde el derecho a disfrutar de esa simbología de jerarquía profesional, disponiendo para su examen un salón menor.

Esto ocurría durante la tarde del 24 de agosto de 1887. Faltando pocos minutos para las cinco, hora fijada para el examen, llegó un mensajero avisando que el Señor Presidente Porfirio Díaz salía a pie de Palacio Nacional, acompañado de su esposa Carmelita y algunas amistades, para estar presente en el examen profesional de la Srita. Montoya.

Rápidamente abrieron el salón de actos solemnes, donde se realizó el examen durante dos horas, cumpliendo con todos los puntos reglamentarios. Matilde Montoya contestó correctamente todas las preguntas que se le hicieron y fue aprobada por unanimidad.

Cuando terminó el examen, se escuchó el aplauso de varias damas, maestras de primaria y periodistas que se habían reunido en el patio, festejando el veredicto de "aprobado".

Al día siguiente, Matilde realizó su examen práctico en el Hospital de San Andrés ante la presencia del jurado y, en representación del Presidente, su Secretario Particular y el Ministro de Gobernación. Después de recorrer las salas de pacientes, contestando las preguntas relacionadas con distintos casos, la examinada pasó al anfiteatro, donde realizó en un cadáver las resecciones que le pidieron, siendo aprobada por unanimidad.

El Ministro de Gobernación leyó un discurso elogiando a la Profesora en Medicina y Cirugía Matilde Montoya y, al día siguiente, la mayoría de los periódicos festejaron la victoria final después de tantas batallas de la Señorita Matilde Montoya, Primera Médica Mexicana.

Su título profesional, otorgado por parte de la Dirección General de Instrucción Pública del Gobierno del Distrito Federal, que entonces dependía del Ministerio de Gobernación, fue recogido semanas más tarde en la Escuela de Medicina por Paz Gómez, una amiga de Matilde Montoya, quien nos imaginamos ya no quiso volver a poner un pie en ese lugar.

El Gral. Díaz y su esposa le obsequiaron después de la ceremonia de graduación una carretela y el tronco de caballos.

Después de titulada, Matilde Montoya trabajó en su consulta privada hasta una edad avanzada. Siempre tuvo dos consultorios, uno en Mixcoac, donde vivía, y otro en Santa María la Ribera. Atendía a todo tipo de pacientes, cobrándole a cada uno según sus posibilidades.

Participó en asociaciones femeninas como el "Ateneo Mexicano de Mujeres" y "Las Hijas de Anáhuac", pero no fue invitada a ninguna asociación o academia médica, aún exclusivas de los hombres.

En 1923 asistió a la controvertida Segunda Conferencia Panamericana de Mujeres, que se realizó en esta ciudad. Dos años después, junto con la Dra. Aurora Uribe, fundó la Asociación de Médicas Mexicanas.

A los 50 años de haberse graduado Matilde Montoya, en agosto de 1937, la Asociación de Médicas Mexicanas, la Asociación de Universitarias Mexicanas y el Ateneo de Mujeres le ofrecieron un homenaje en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

Matulde Montoya murió cinco meses después, el 26 de enero de 1938, a los 79 años. Aunque nunca se casó, adoptó cuatro hijos, de los cuales le sobrevivieron un hijo en Puebla y una hija en Alemania, Esperanza, a quien envió a ese país para que se preparara como concertista, pero durante la II Guerra Mundial fue retenida en un campo de concentración y nunca se supo más de ella.

La Dra. Montoya fue de gran importancia en el impulso para que otras mujeres estudiaran medicina en una época en la que la sociedad reprobaba la participación de la mujer en actividades fuera del hogar. Llegaron al grado de apedrear a las mujeres que estudiaban medicina; fue necesario unirse para apoyarse; en adelante, iban acompañadas por otras médicas al examen de cada una, para hacer frente a las agresiones de que eran objeto.

La participación de la Dra. Montoya en el impulso a la actividad profesional de las médicas, le valió múltiples reconocimientos de organizaciones de mujeres, la prensa y la entonces Secretaría de Salubridad y Asistencia.

Thursday, July 12, 2007

El Tule

Jueves de bohemia en El Tule. Vino, música y poesía

































Monday, July 09, 2007

Escritora Regina Swein de Machorro

Regina Swein ha publicado La señorita Supermán y otras danzas (cuento, 1993; Premio Nacional de Cuento Gilberto Owen 1992); Nadie, ni siquiera la lluvia (novela, 1995) y Ensayos de Juguete (ensayo, Premio Estatal de Ensayo Baja California 1998). Ganó el Premio Estatal de Radionovela CAEN - INBA 1997 por ¿Dónde quedó el locutor? Su trabajo literario ha sido publicado en numerosas antologías y traducido al inglés; editado en Inglaterra, Estados Unidos y Cuba. En 1994 fue señalada entre los mejores cuarenta nuevos escritores mexicanos por la Revista Casa de las Américas del instituto cultural del mismo nombre ubicado en La Habana, Cuba. Ha sido becaria del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes y el Fondo Estatal.

Publicó entre otros libros La señorita Supermán y otras danzas (Fondo editorial de Baja California, 2001, reedición) Nadie, ni siquiera la lluvia (novela, edit. Planeta, 1995) y Ensayos de Juguete (ensayo, Premio Estatal de Ensayo Baja California 1998, edit. CONACULTA, 1999).

Sunday, July 08, 2007

Acanto y Laurel

Tijuana Baja California

08 de julio de 2007

118 Aniversario de Tijuana


Durante el mes de Julio se conmemora el 118 aniversario de la fundación de la ciudad de Tijuana, por lo que el Proyecto Binacional Acanto y Laurel , invita a la comunidad cultural y al público en general a celebrar con una Gran Lectura Colectiva a través de la obra LA CIUDAD QUE RECORRO del Poeta Francisco Morales.

Poemario donde este reconocido autor narra como encuentra a Tijuana y se convierte en un viajero urbano qué escudriña los signos que cifran la identidad de nuestra ciudad. El público asistente podrá ser parte de esta búsqueda presenciando o leyendo un texto en voz alta, junto a personajes de la comunidad cultural y amigos del poeta.

Participan en este homenaje en viva voz: Tere Rique, Roció Galván, Julieta González Irigoyen, Alejandro Rodríguez Ruiz Velasco, Basilio Antonio, La Barra de Abogadas de Tijuana, Manlio Cesar Correa, Juan Manuel Nieto, Aída Méndez, Marla Gamez, Lucy Villa, Delfina Ramírez, Peggy Bonilla, Hadia Farfán, Luís Miguel Villa, Adolfo Morales, Ariana Escudero, Beatriz Covarrubias, Fernando de la Cruz, Isaac Sereno, Fidel Lucero, Inés Castillo, Jonathan Curiel, Juan Manuel Nieto, Bramdon Cesmat, Claudia Alamina, Juan Martínez, Paty Blake, Ricardo Orozco, Vanesa Rivera, Concepción Órnelas, Grupo Ojo (Jesús Quintero. ), Margarita Gonzáles, Armando Barreto, Ernesto de la O, Daniel Charles Thomas, Josué Beltrán y Enrique Schultz.

Y todo aquel que acepte la invitación a celebrar con Acanto y Laurel y sus distinguidos Invitados “La Ciudad que Recorremos a Diario”

Esta lectura colectiva es una colaboración de Acanto y Laurel con el Instituto Municipal de Arte y Cultura, dentro del marco del Festival de la Ciudad en su 118 aniversario.

Nota: tendremos libros de poesía de Francisco Morales a la venta, así como de otros autores que abordan el tema de la ciudad.

Mas información en: www.ticketmovil.com.mx sección de Poesía

Saturday, July 07, 2007

7/07/007/

Para el 7/7/07, los futuros esposos llegan en masa a Las Vegas

¿No sabe qué hacer el 7/7/07? La superstición y el marketing se han aliado para sacar partido a esta fecha casi capicúa que, dicen, atrae la suerte, pues es propicia para casarse, jugar a la lotería, "revelar" las siete nuevas maravillas del mundo o cantarle al Planeta.

"La cifra 7 tiene un lado mágico y sagrado y la reputación de traer buena suerte", explicó a la AFP el experto en numerología Jean-Daniel Fermier. Entonces, por deducción, cuando varios sietes van seguidos es una señal de buen augurio. "El 7 es la unión del 4, símbolo de la materia, y del 3, símbolo del espíritu", señala Fermier.

Friday, July 06, 2007

Monday, July 02, 2007

Magdalena Carmen Frida Khalo y Calderón



















LA FRIDOMANIA

Magdalena Carmen Frida Khalo y Calderón nació el 6 de julio de 1907 en Coyoacán, México.
En 1922 se matriculó en la Escuela Nacional Preparatoria. Le interesaban las ciencias naturales, biología y anatomía, y deseaba ser médico. En la escuela era miembro de un grupo apodado "Los cachuchas", quienes se identifican con una gorra de traficante. Era un grupo interesado en la literatura y con ideas social nacionalistas. De sus filas saldrían más tarde varios líderes de la izquierda mexicana.