El Raider nunca había fallado, pero siempre hay una primera vez. Me detuve en el boulevard a comprar el periódico y ya no quiso encender. Eso provoca que me sienta desvalida, es una sensación extraña, de indefensión. El celular perdido, amigas ausentes, hermanos igual por ser dia domingo. Y nunca he sabido levantar el cofre de mi "mueble" dirían en Chihuahua. En chanclas, despeinada, pantalón de mezclilla y chamarra de uno de mis hijos. Joder...ni modo de enseñar pierna. Compro una tarjeta y llamo a mi casa, veo a un hombre que se acerca al carro que dejé con el cofre levantado, pues no me iba a vencer esa situación...ya había vaciado una coca cola en las "abrazaderas" de la batería, e inmediatamente supe que la tan discriminada soda es un perfecto limpiador de metal-
Dejé el teléfono público pensando lo peor. -aunque les digo que soy admiradora del sexo masculino- percatándose del apuro buscó herramienta en su carro y acudió solícito al verme necesitada de ayuda. Olvido con frecuencia como es eso, que un caballero te brinde apoyo, me siguen sorprendiendo...falta de costumbre, no creen?
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