Friday, August 08, 2008

Pormenores de un viernes

Una vez cada mes. Desayuno y me veo con amigas de siempre; de las que se te graban en el corazón desde la juventud. Lo curioso es que no platicamos ni de telenovelas ni del proximo.
Es más profundo que todo eso nuestro afecto.
Veo por la calle primera a una niña con el lazo al estilo de las mascotas, que trae una madre en la muñeca, cuidadosa de su preciado tesoro. Hará bien —pienso—, recordando las cadenas por internet, que me envian, en busca de sus niños, padres desesperados.

Por la calle, pasan carros increiblemente rojos de la compañia Ford, en caravana, exhibiéndose con la leyenda "manéjame". Me encantaron los Pick Ups, pero 20 ó 30 mil dólares, aunque haya bajado la paridad a menos del 10x1, significa un gran sacrificio.
Escucho sirenas de ambulancia y ya no me causan asombro. Esta es la ciudad de las sirenas...
Mache llega de Riverside, tengo que verla y me apresuro a terminar de regar el pasto ya es muy tarde y antes tengo que realizar mi caminata diaria, para bajar aquellos chilaquiles de la mañana. El tomate sorprendente sigue ahí, esperando madurar. Riego y pienso en tantas cosas...recuerdos...olvidos... imposible no escribir de ellos. Estoy con el Poemario Donde los vientos chocan, y otro de ensayos aún sin título.

1 comment:

Anonymous said...

te siento en paz en este post

un beso

santi