El tiempo se encarga de transformar tu rostro, el cuerpo y el caracter como una cuestión natural, pero muchas de las veces no estamos conformes con nosotros mismos y acudimos a la cirugía estética y terminamos siendo otros.
Las mujeres orientales tienden a operarse de los ojos, para parecer occidentales. Las gordas y hasta las flacas quieres ser más flacas y son capaces de operarse el estómago para reducirlo y comer menos (??). Se practican lipoesculturas, realizan cambios físicos, nunca están conformes consigo mismas.
No se dan cuenta de que se convierten en caricaturas. Pero como diría un conocido, "uno que puede". Pero porqué no cambiarán por dentro; le recomendé a una amiga mejor acudir al sicólogo para trabajar con su aceptación y se ofendió...
El pefil de la mayoría es la banalidad y la mentira. Los que estamos de espectadores sonreimos ante cualquier especimen raro de este tipo. ES UNA ESPECIE DE LOCURA. No es una operación la que se practican, son varias y se vuelven adictos/as.
Los hombres hoy en día, en lugar de acariciar senos, acarician silicones. Es el tiempo del tener, muy poco nos interesamos por cuestiones del espíritu. Vemos en los medios como se transforman las Divas; de ser bellas, van monstrificándose, hasta provocar lástima: Ojos saltones, boca de pescado, narices de hazmerreir y senos rellenos. La vejéz también es una belleza. Es vida acumulada. Experiencia. Lugar de los perdones. Nos perdonamos no ser los mejores o los más ricos o hermosos y hasta "imperfectos". Quién no quisiera llegar lúcido y sano a la ancianidad con toda dignidad.
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