Sunday, January 29, 2006

Los abuelos

Después de terminarlo puliendo la madera, colgó el cajón de muerto con sogas, de las vigas del cuarto y ahí lo dejaría por años, mientras esperaba...El abuelo materno era indio, de raza huichola, su único vicio fue el tabaco. Contemplativo, se le perdía la mirada en el horizonte, veía a través de todo, el silencio era su sabiduría.

En cambio recuerdo a la abuela alegre, altiva, de piel blanca, era criolla. Después de procrear varios hijos y no se ponían de acuerdo.

Ella quería seguir teniendo sexo. Pasional era su naturaleza. Se hablaban de usted, con mucho respeto pero se les llegó a escuchar discutir y ella reclamaba con ironía

-...ya se le dobla..!

El ahora tenia preguntas de la creación, del todo. Observaba las madrugadas, o al ponerse el sol. Dormía pocas horas, trabajaba mucho la tierra. Cuidaba sus animales de la labor.

El fue un pensador, buscaría respuestas que encontró al morir.

Ella rezandera, iba a la iglesia, asustada de tener deseos, de sentirse pecaminosa; llenaba con su andar garboso las empedradas calles del pueblo de Valparaíso. Con mantilla negra, de encaje, cubriéndose discreta la cabeza.

Los quise mucho, juntos, y más hoy, que los supe solos...

4 comments:

Lety Ricardez said...

Has retratado de una manera interesante e intensa a los abuelos. Leer esta semblanza nos lleva a pensar en los propios abuelos, en sus coincidencias y diferencias. ¿Que más puede desear un escritor que llevar al lector a las profundidades del propio espíritu?

uacasa-nueva said...

te habian dicho alguna vez que describes como gabriel garcia marquez??
este post me recordo a "el coronel no tiene quien le escriba" no se si lo leiste, si no asi, te lo recomindo.

gracias por traer a mi mente a tan exelente autor.

saludos Ursula andrea

La Valentina said...

Bienvenida !
Muy feliz de tenerte en esta tu casa. Gracias por los comentarios, por supuesto que a mi vez seguiré visitandote.

La Valentina said...

Ursula:
He leido mucho a Garcia Márquez, seguramente me he influenciado. Aunque pretendo escribir como Peggy Bonilla, es un gran honor recibir tus palabras. En mis relatos va implicita la propia historia personal; la influencia de los abuelos, mis padres, la familia es innegable, como buena latina. Soy de Zacatecas pero he vivido en varios rumbos y ahorita en Ensenada, Baja California.