...ruptura simultánea de la simetría?

ISEGORÍA

Jóvenes y niños: ¿callar a los insumisos? Imposible

“En el seno de un espíritu en donde la perversidad no encuentre su lugar, está la vía”

Y. Yamamoto: El Camino del Samurai

Por Sergio Gómez Montero 2008-10-10 00:00:00 Ensenada, B.C. Lo digo desde este primer renglón: Andrés Leonardo Gómez Emilsson, el jovencito de apenas 18 años que este viernes 3 de octubre increpara al presidente Felipe Calderón con el grito de “Espurio”, no tiene ningún parentesco con quien escribe estas letras. Mucho menos Mario Jiménez Santiago, quien también ese día gritara “¿Cuál libertad? En este país no hay libertad”. Por decir eso, ambos fueron remitidos al ministerio público, el cual por falta de pruebas los liberó luego de que miembros del estado mayor los detuvieran y los remitieran arbitrariamente a las autoridades del fuero común. El joven Andrés –hace casi 18 años que sí sé de él--, como ya hoy se sabe, es hijo del doctor Luis Gómez –quien alguna vez estuvo con nosotros en la UPN de Mexicali--, uno de los más destacados investigadores sociales del país; maestro de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM (de donde me tocó ser maestro) y claro, siempre comprometido con las mejores causas sociales de México. De allí, de su familia, le viene a Andrés, pues, su sólida formación intelectual, que lo ubica, desde su corta edad, como uno de los estudiosos de la física más brillantes de la actualidad; sus múltiples antorchados así lo confirman. De Mario Jiménez Santiago no he podido conseguir muchos datos, pero si estaba presente en la entrega de los Premios Nacionales de la Juventud, lo que quiere decir que también tenía derechos para estar en esa ceremonia. Ambos, hoy, buena lección les dieron a quienes siguen en silencio (¿se oirá allá en el CICESE?), con la cabeza gacha, sin hacer nada para que la ciencia en México se respete y se promueva más, mucho más que el fútbol, como justamente reclamó el 4 de junio del presente año Carolina Aranda Cruz, de 11 años, estudiante de quinto de primaria, al dar un discurso en el World Trade Center ante la presencia del Secretario de Salud en los términos siguientes: “¿Por qué apoyar más a los futbolistas que a los científicos? ¿Son mejores personas? ¿Nos divierten más? No creo, gracias a los científicos también nos divertimos: ellos inventaron las computadoras, los ipods, los simuladores. Además, salvo algunos casos, los jugadores de fútbol nos hacen ver muy mal mundialmente y nuestros científicos que nadie apoya, no (…) Me da pena que nuestro gobierno y nuestros empresarios inviertan tanto en fútbol y seamos tan malos. Me da pena que inviertan tan poco en ciencia y seamos tan buenos (…) Pobre México nuestro, tan cerca del fútbol y tan lejos de la ciencia”. ¿Cuánto tiempo debemos esperar para que esas generaciones se comiencen a hacer responsables de México, sin variar las ideas que hoy tienen y que son las mismas del maestro Miguel Angel Granados Chapa (de quien hace casi 40 años me precio de ser su amigo), quien al recibir en el Senado de la República la medalla Belisario Domínguez le reclamó al Presidente espurio del país el peligroso crecimiento del autoritarismo en los tiempos actuales y el grave peligro que está corriendo la libertad? ¿Cuánto tiempo debemos esperar a que el neoliberalismo arrase con lo poco que hoy queda de esa naturaleza humana que, cuando los griegos, aún podía decir con Sócrates que la polis tenía que ser la justa medida de todas las cosas buenas de la vida, aunque eso a los poetas no los dejara satisfechos? P. D. 1. Felicidades a mi hijo Sergio, que este lunes recibe la primera remesa de su beca por ser un músico de talento digno de ser apoyado. ¡Felicidades Güerito, a ti y a todos tus compañeros de Baja California! P. D. 2. ¿Alguien, algún físico me podría explicar en qué consiste eso de “… la ruptura simultánea de la simetría”? *Catedrático del CUT y miembro de Democracia Popular