Capìtulo II
Casi siempre hay un pasado en la Doñita, pero para su beneficio logra transformarlo y esa es la maravilla, la intención y misión de este libro es aunque no lo parezca o merezca, reivindicarlas. Porque hay esperanza.
Si triunfó en Estados Unidos Obama, y ustedes saben por qué y a pesar de qué… Mujeres: libres y solas a la espera del Príncipe ambicionado, redundo, hay perspectivas.
Para saber en cuál punto te encuentras del círculo del proceso de convertirte en una Doñita, involuntaria o por decisión propia, tienes que leer este libro. Dispensen el comercial.
No son cuestiones meramente híbridas, transculturizaciones u anómalos asuntos de temas femeninos y fronterizos. Es una clara realidad, consecuencia del cansancio de cargar con los atavismos.
Decídete, y finalmente elige lo que quieres para ti. Sin remordimiento. Ya lo dijimos y recuérdalo, tenlo muy presente, a costa de todo logra nuestra villana o lo que represente para ti que lees, lo que desea y cree merecer, circunstancia donde vender el alma al diablo es lo de menos.
Generalmente son inteligentes o zurdas, (chuecas, diría mi abuela), cerebrales y manejan su lado izquierdo, nunca el de las emociones, ella tuvo carencias y mucha hambre en la niñez, aprendió con la panza vacía, por eso cree que el amor entra por el estómago.
Son muy astutas, si se quiere fría, calculadora, y nunca, NUNCA se compromete emocionalmente. No aman excesivamente, no se apasionan sin freno.
No podría asegurar que son frígidas…
De hecho, me atreví y pregunte a una de ellas, que por cada cuántos miles de dólares conseguía un orgasmo, su mirada en respuesta me hizo comprender que no debí inquirirle eso jamás.
Para acabar pronto, no aman a sus hombres. Quieren y luchan por lo que significa estar con ellos. Rara vez se divorcian, porque dejarían de ser unas Doñitas. Y ese es su mayor triunfo personal.
Nuestros respetos para las Doñitas, aunque según ellas, aborrecen ser las amantes inmortales, las incondicionales o enamoradas del más mínimo detalle en el hombre de su apego, eso no, sirviendo de tapete, nunca jamás. Tienen un gran amor: ellas mismas.
Pero en realidad no es autónoma, permítanme dudarlo —porque le es necesario el Don—, se describirá a si misma como independiente, (si como no) realizada y feliz, mmmm... tampoco; conoce de su posición melchorocampista y el precio de estar casada. Diplomada.
Reinando en una fortificación, una morada segura, su Torre. Tarjetas de Banco. Un clóset lleno de ropa y zapatos, carro nuevo, de preferencia del año.
Hay ciertas libertades entre uno y otro, en pareja, sin teatros ni otèlicos celos. Existen los acuerdos. Cero reproches. Hay estabilidad.
Tienen sirvienta y chofer…tsh…tsh…tsh, distracción para uno y otro ¡Que viva la familia!
No comments:
Post a Comment