Querido diario...

Me levanté tarde, el hambre arrecia; hay que salir a la calle, no hay agua para beber y el refri está vacío. Habré de desconectarlo, ni al caso el gasto de energía. Belém me acompaña, contrario a lo que debiera, vestí de verde, en lugar de color rojo para aporrear la disimulada tristeza, y a pesar del día nublado paso a saludar a Meche, pronto se va a un Encuentro de poetas en Chihuahua, nos deleita con un poema de Luis Pavía y tambien vimos a Nena, compañera de la Escuela de Enfermería. Ella resultó tener más vocación que yo para cuidar enfermos y eso me hace admirarla, y por muchas otras cosas. Irradia juventud, se ve animosa, guapa, ahora a diferencia del ayer, esbelta e increiblemente rubia.
El viernes por fin Elia Cárdenas nos presenta su segundo libro y cuenta con el comentario certero de Joaquín Martínez, apoyándola al igual que su inseparable Beto, seguro ahí estaremos los que la queremos.
Es aniversario No. 10 del fallecimiento del poeta Pavia, recibirá merecido homenaje en el Bodegón del Arte el 9 de septiembre a partir de las 8 p.m. "Nadie es poeta en la Tierra"
Otra vez la vorágine. Concierto en CEARTE del joven pianista Damian Martínez, hijo de mi amiga Silvia. Pendiente el prólogo para Rodolfo Meillón, ya está listo el de Rosario Orozco y sus Variaciones... Nurkia Rudametkin impaciente por la reseña para la presentación de su primera novela La Huida.
Me gusta como distribuyo mi tiempo, del que suelo disponer a falta de mis soles...
Pronto viene de Tijuana, a la Escuela Normal, Ana Karina Vázquez. Trae su poemario y tendré el honor de presentarlo, es un gran orgullo. Le han publicado poesía a nivel nacional, forma parte del proyecto Mujer Rota y estará en la FIL en Guadalajara entre otras cosas. La conocí en La Paz BCS en "Lunas de Octubre", tiene belleza y sensibilidad, seguro va a cautivar a los ensenadenses.
Escribo y leo, son mis pasiones, pero más allá de todo eso están mis tesoros...
Hay un nido en el árbol, hace mucho tiempo que no veia uno. Trinan las aves, rompen el silencio y la monotonía. Agradezco la visita y envidio sus alas, aunque seguro no serán tan ágiles como mis sueños que viajan raudos a dar un beso de buenas noches.
Escucho una vocecita preguntar: quién me hará rrurru... quién?
No importa nada, si a cambio de todo mis ángeles guardianes van a donde está mi corazón...
Esta tarde los pies se cansaron de su caminata diaria. La señora Soco y "chabela", frescas como lechuga. "Canela" jadeante descansa en su almohadín. Mi espiritu insomne, piensa, recuerda, anhela. La vigilia me roba el descanso. No duermo, alerta, con los pensamientos sin parar...