No me pude sustraer al embrujo de los libros en la Feria del Libro, con mis últimos 100 pesos en la bolsa, me compré uno: La Revolución del desierto.
Le eché una miradita a la Galería del CEARTE, aprovechando el viaje. Un frappé sin panecillos por aquello de la dieta. Lleno el lobby y el área de las presentaciones, donde las familias presenciaban el trabajo de los Payasos, celebrando con risas.
Saludé a Frida y a su esposo Jorge. A Jesús de Nayarit (no pude ir a ver su colección de no se que). Los integrantes de Fuerza jóven y representantes de las colonias de la periferia, con mucha dignidad empecinados en no olvidar aquel 2 de Octubre fatídico. México 68. Tlatelolco y sus muertos. Organizan una marcha en Ensenada.
La charla amena con Viridiana Medina. Saludamos por ahí a Lourdes de la Librería El Artesano. la pintora Yolangeles, y Cuitlahuac Mata. La tarde caía en "Día de Barco", mientras flotaban en la ensenada, un disco rojo se hundía en el horizonte marino, era el sol, al que desafiaron los ciclistas y el operativo de las Carreras, causantes de los "embotellamientos viales" !En una pequeña ciudad de medio millón de habitantes!
Despues del Descumple de Mercedes Alatorre, en Radio Bahía escuchamos la poesía de José Jule al micrófono, Delfina Ramírez y en ausencia de Karina Vázquez, leí Un día común de su poemario Palabras de mi piel.
Vivimos la poesía...
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